Ponte romano-medieval de Ponte de Lima

Estamos ante un Monumento Nacional de primera categoría: el emblema que ha dado nombre a Ponte de Lima, el famoso puente de origen romano. La localidad no podría tener una postal más bella. Sobre el río Lima, con la Iglesia de Santo António da Torre Velha como telón de fondo, el puente es bonito desde todos los ángulos y perspectivas, de día o de noche. Fíjese en sus arcos de medio punto y el piso horizontal protegido por guardas. Junto a la iglesia, puede observar la Capilla del Ángel de la Guarda, antiguo templo del siglo XIV de estilo gótico-romano. Cuenta la leyenda que, ante la belleza de las orillas del Lima, las legiones del Imperio Romano creyeron estar viendo el río Leteo, el río del olvido. Vacilantes, los soldados solo se atrevieron a cruzar las aguas después de que lo hiciese el general Décimo Junio Bruto, quien llamó a sus soldados por su nombre como prueba de que no se había olvidado. La experiencia no cayó en el olvido, ya que quedó grabado en la memoria de los hombres el recuerdo de esta hermosa tierra. Para quien visita Ponte de Lima por primera vez, cruzar el puente es una experiencia obligatoria. Cuando lo haga, recuerde que miles y miles de peregrinos ya lo han hecho antes en su camino hacia Santiago de Compostela. La travesía ha tenido siempre una gran importancia en la zona del Alto Minho. En el siglo XIV , el rey Pedro mandó construir el puente, y hasta finales de la Edad Media, fue el único paso seguro de todo el río Lima. Para volver a recordarlo más tarde, no olvide fotografiar este escenario y plasmar su experiencia en su cuaderno de viaje.