Aldeia de Germil

Situada en plena sierra Amarela, la aldea de Germil conserva el ambiente rural y la vida en comunidad de otros tiempos. Concentrada en dos grupos de casas típicas con puertas y ventanas de color castaño rojizo, Germil tiene calles estrechas, calzadas de piedra y agua que brota de todos los rincones. En la parte superior de uno de los hórreos de granito se encuentra un reloj de sol, recuerdo de otros tiempos. También destaca un molino de agua antiguo y la iglesia, que se remonta a 1880. Germil es el lugar ideal para relajarse, disfrutar de agradables momentos de reflexión y dar alas al explorador de montaña que lleva dentro. En las cercanías de la aldea, puede visitar el Fojo do Lobo, o foso del lobo, que se extiende a lo largo de más de 1 400 metros en la parte oeste del valle del río Germil. En la misma carretera, en dirección a la aldea, podrá ver algunos cortinos, o silhas, edificios circulares de piedra que servían para proteger las colmenas de los ataques de los osos, cuando aún existían en la región.